Subscribe

RSS Feed (xml)

Powered By

Blogger Template From:
Free Blogger Skins

Powered by Blogger

Tuesday 13 September 2011

4. I'm with you.

No noté cuando mis ojos comenzaron a cerrarse, y quedé profundamente dormida sobre el piano. Los sueños me llevaron junto a mi querido abuelo una vez más. No quería despertar, pero sabía que estaba soñando y no duraría para siempre. Mi abuelo me dedicó una sonrisa que me hizo sentir en paz. Bien conmigo misma y mi entorno, como un mensaje de que todo estaba y estaría bien.
Una mano recorrió mi cabello. Lo sentía más cerca que nunca. Pronto reaccioné, desperté. Tom sonreía a mi lado. No tenía muy claro durante cuánto tiempo permaneció allí observándome, pero sí que parecía entretenerle. Nuevamente me sentí diferente, extraña. El sentimiento no era nuevo, aunque esta vez, me preguntaba cómo podría sentirme tan cercana a alguien que apenas conocía. No sabía nada sobre él, pero mi corazón parecía aferrarse al hecho de que alegró mis últimos días, que le puso luz a lo que creí sería el fin de mi existencia. No se quien eres, pero estoy contigo.
Observé sus ojos brillantes. Tenía una mirada muy profunda. Un mechón rubio caía sobre su rostro. Su sonrisa permanecía intacta, a pesar de que yo lo observaba, intentando comprender como todo había cambiado tanto.
¿Desde cuándo era capaz de compartir algo con otra persona? ninguno había pronunciado ni una palabra. Pero nuestras miradas no resultaban incómodas. No esperábamos que el otro hablara. Solo dejábamos el tiempo pasar. Me miraba inquieto, parecía intentar leer mi mente, saber qué sentía y pensaba en ese instante. Sonreí ante la idea.
Su sonrisa se ensanchó aún más. Miré por la ventana. Mi árbol, y mi casa.
¿Habría alguien en la fiesta? ¿Cuánto tiempo había pasado? no sabía si preguntar. No sabía si sería adecuado arruinar un momento tan hermoso. El dolor y la inseguridad ya no estaban. No estoy segura de si realmente respiraba. ¿Por qué las cosas eran siempre tan complicadas?
¿Por qué no podemos comunicarnos siempre con miradas? Comenzaba a extrañar su voz.
¿Era esto normal? ¿Era Tom un ángel que mi abuelo envió para alegrar mis días más oscuros?.
Hacía días que no lloraba su pérdida. Días sintiendo que no estoy perdida. ¿Era eso una señal?
¿Mi historia tendría un final feliz?.
Casi parecía que si. Las lágrimas eran un recuerdo. Él sabía tanto sobre mi, su sonrisa cruzaba mi mente permanentemente. Volví a voltear. Lo miré, intentando preguntarle ¿eres un ángel de verdad?. Sus ojos volvieron a brillar en los míos.
Sus labios se despegaron para romper el silencio.

No comments:

Post a Comment